“El hombre todavía puede apagar el ordenador. Sin embargo, tendremos que esforzarnos mucho para conservar este privilegio”.

J. Weizembaum

El uso de las computadoras ha incrementado su popularidad constantemente desde hace varios años, debido al fenómeno de la globalización y a la interacción entre los países que ello genera, en ámbitos que abarcan desde lo político y lo económico hasta lo cultural; por lo tanto se ha generado en nuestro país la necesidad de conocimiento y manejo de las nuevas tecnologías de la información.

Sus efectos y alcances, no sólo se sitúan en el terreno de la información y comunicación, sino que los sobrepasan para llegar a provocar y proponer cambios en la estructura social, económica, laboral, jurídica, política y a la educación.

La educación, está vinculada indudablemente en el acceso y uso de las computadoras.

Obviamente no hay una relación proporcional entre la destreza del manejo de las computadoras y el desempeño académico; pero si toma un papel destacado en la evaluación del mismo. En contraste, los pasos que toma la tecnología son agigantados respecto a los de la educación; por lo tanto, es menester de las autoridades académicas cumplir con procedimientos estrictos en la selección y flujo de la información, ya que la tecnología suministra opciones ilimitadas en el manejo del mismo.

Hay que tomar en cuenta que el uso de software, el Internet, y una capacitación adecuada en éstas herramientas, provee al alumno una base más sólida para enfrentar el procesamiento del saber más actualizado, al mismo tiempo que se hacen partícipes del proceso de información más sofisticado, dando como resultado un rendimiento óptimo.

Considerando lo anterior, es ineludible la actualización de los pedagogos en dicho proceso, ya que como se menciono anteriormente, la informática crece a un ritmo realmente acelerado; lo que antes era tecnología de punta, mañana podría ser obsoleto.

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